sábado, 19 de abril de 2025

Opción2: ¿Cristo no convence… o no nos conviene?



🎙️ PARTE 1 – INTRODUCCIÓN DE ALTO IMPACTO

¿Cristo no convence… o no nos conviene?

Vivimos en una generación que se autoproclama libre, racional, científica y progresista.
Una generación que dice no creer en cuentos ni mitos, y que exige pruebas para todo.
Pero basta mirar con atención para notar una contradicción tremenda.

Nadie cuestiona la existencia de Alejandro Magno.
Nadie discute si Platón o Aristóteles realmente vivieron.
Ni siquiera se pone en duda la figura de Poncio Pilato, aunque haya una sola inscripción arqueológica sobre él, descubierta en 1961.

Pero cuando hablamos de Jesús de Nazaret…
Ahí la historia cambia.
Ahí comienzan las dudas.
Las evasivas.
Las acusaciones de mito.
El rechazo.

¿Por qué?

📍 ¿Por qué negar con tanta vehemencia al único personaje que no solo dividió la historia, sino que transformó millones de vidas?
📍 ¿Por qué exigir más pruebas de su existencia que de cualquier otro personaje de la antigüedad?

La respuesta no es intelectual.
La respuesta es profundamente emocional.

Negar a Jesús no es un acto lógico.
Es una forma de huir.
De escapar del compromiso que implica admitir que Él es real.
Porque si Jesús vivió, murió y resucitó…
Entonces no puedes seguir viviendo como si nada.


📍 El verdadero problema no es que Cristo no convenza.
📍 El problema es que no nos conviene.

Porque si es real…
Su existencia me exige una respuesta.
Y esa respuesta me va a costar.
Renuncia.
Entrega.
Verdad.
Cambio.


¿De verdad no crees…
o simplemente no quieres creer?



"La evidencia histórica que no se puede ignorar"

Esta sección establece el fundamento racional del mensaje. El objetivo es derribar el argumento de que “no hay pruebas suficientes” y mostrar que la evidencia histórica en favor de Jesús es más sólida que la de muchos personajes clásicos que nadie cuestiona.
Duración estimada: 2 minutos.


🎙️ PARTE 2 – LA EVIDENCIA HISTÓRICA QUE NO SE PUEDE IGNORAR

Muchos dicen que no creen en Jesús porque “no hay evidencia suficiente”.
Pero esa afirmación no solo es falsa…
Es deshonesta.

Vamos a los hechos.


👉 No tenemos ni un solo manuscrito original de autores como Platón, Aristóteles, Heródoto, Sófocles o de obras como la Ilíada de Homero.
Lo que tenemos son copias hechas siglos después de sus escritos.

Por ejemplo:

Autor Fecha del original Copia más antigua Brecha de tiempo Nº de copias
Platón 427–347 a.C. ~900 d.C. +1,200 años 7 copias
Aristóteles 384–322 a.C. ~1,100 d.C. +1,400 años 5 copias
Heródoto 484–425 a.C. ~900 d.C. +1,300 años 8 copias
Homero ~800 a.C. ~400 a.C. (fragmentos) ~400 años 643 copias (Ilíada)

¿Y sabes qué? Nadie cuestiona que ellos existieron.


Ahora veamos el caso de Jesús y del Nuevo Testamento:

✅ Los escritos del Nuevo Testamento se produjeron entre los años 45 y 95 d.C.
✅ Tenemos miles de manuscritos con una cercanía histórica de 30 a 60 años respecto a los hechos que narran.
✅ El fragmento de Juan (P52) data de 125 d.C., menos de 100 años después de la crucifixión.
✅ Contamos con más de 5,800 manuscritos griegos, y más de 24,000 manuscritos en total si incluimos traducciones antiguas.

Y no olvidemos algo clave:
Cuando estos documentos comenzaron a circular… aún vivían testigos oculares.

Gente que vio a Jesús, que lo escuchó, que presenció los milagros…
Ellos podían decir: “Eso no fue así.”
Pero no lo hicieron.
¿Por qué? Porque sabían que era verdad.

📖 1 Corintios 15:6 – “Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún…”


🎯 Lo que creemos sobre Jesús no se basa en cuentos antiguos, ni en leyendas copiadas.
Se basa en documentos históricos verificados, copiados, preservados y confirmados por siglos.

Entonces, volvamos a la pregunta:

📍 ¿Realmente no crees… porque faltan pruebas?
📍 ¿O simplemente no quieres aceptar lo que esas pruebas significan?



🎙️ PARTE 3 – LA VERDADERA INCOMODIDAD: JESÚS NO SOLO EXISTIÓ… EXIGE

Una vez aceptas que Jesús realmente existió —que fue un personaje histórico, con respaldo documental más fuerte que casi cualquier otro del mundo antiguo—, ya no puedes quedarte en la teoría.

Porque Jesús no fue solo un maestro.
No fue un filósofo más.
No fue un líder moral o un profeta entre tantos.

Jesús hizo afirmaciones radicales.
📖 “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6)
📖 “El que no está conmigo, está contra mí.” (Mateo 12:30)
📖 “Cualquiera que quiera seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” (Lucas 9:23)

Jesús no dejó espacio para la neutralidad.
O lo aceptas como Señor…
O lo rechazas por completo.


Y aquí es donde el verdadero conflicto comienza.

Porque no estamos hablando de creer en un personaje del pasado.
Estamos hablando de reconocer que ese personaje es el Hijo de Dios… y tiene autoridad sobre tu vida.

Eso incomoda.
Eso exige.
Eso duele.

¿Por qué?
Porque Jesús no solo trae consuelo.
Trae confrontación.
No solo ofrece perdón.
Demanda transformación.


📍 Jesús no te dice: “Haz lo que sientas.”
📍 Te dice: “Haz lo que te dije.”
📍 Jesús no te dice: “Eres perfecto tal y como eres.”
📍 Te dice: “Arrepiéntete, porque el Reino se ha acercado.”


Y entonces sucede esto:
Ya no es una cuestión de evidencias.
Es una cuestión de voluntad.
De orgullo.
De resistencia interna.

Porque si admito que Jesús es real, que es quien dijo ser…
Entonces no puedo seguir siendo quien yo quiero ser.


🎯 Por eso muchos prefieren negarlo.
No porque no convence…
sino porque no les conviene.



🎙️ PARTE 4: EL EVANGELIO VERDADERO NO ACOMODA… TRANSFORMA

Aceptar a Jesús no es difícil porque falte evidencia.
Es difícil porque nos obliga a movernos.

Y eso —en una humanidad cómoda, conformista, y adicta a la gratificación inmediata— es una amenaza.


El problema no es solo espiritual.
Es humano. Integral. Profundo.
Tiene que ver con una mentalidad de mínimo esfuerzo que gobierna al corazón natural del hombre.
Una tendencia a huir del precio, evitar el compromiso, y buscar resultados sin proceso.


¿Y sabes qué?
Eso no se refleja solo en la vida espiritual.
Se ve en todos los ámbitos de la vida.

📍 La gente no quiere aprender… quiere que le enseñen rápido.
📍 No quieren sembrar… quieren cosechar.
📍 No quieren hacerse responsables… quieren que alguien más lo resuelva.
📍 No quieren liderazgo con carácter… quieren líderes que les digan lo que quieren oír.
📍 Y no quieren redención con cruz… quieren una fe que les prometa el cielo sin cambiar en la tierra.


🎯 Este mismo principio explica por qué tantos rechazan el evangelio.

Porque el evangelio verdadero no acomoda.
Te exige.
Te saca del lugar seguro.
Te confronta con lo que eres… para llevarte a lo que puedes ser.

📖 Romanos 12:2 – “No se conformen a este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su entendimiento…”


🔹 Y transformar el entendimiento implica esfuerzo.
🔹 Disciplinar el corazón requiere renuncia.
🔹 Morir al yo no es automático.
🔹 Seguir a Cristo cuesta.

Por eso tantos prefieren otras opciones:

  • Mensajes dulces sin verdad.

  • Sistemas religiosos sin cruz.

  • Filosofías donde todo está permitido y nada duele.


📍 Por eso funcionan los populismos.
📍 Por eso venden las falsas promesas.
📍 Porque la mayoría no quiere asumir el costo de cambiar su realidad.

Y esta verdad no solo aplica al dinero, a la política o a la educación.
Aplica a lo más importante: el alma.


La raíz de la pobreza no es solo económica.
Es una mentalidad:

  • De dependencia.

  • De evasión.

  • De preferir que alguien me salve… sin tener que responder.

Y lo mismo pasa con el rechazo a Cristo.
👉 Porque aceptarlo no es repetir una oración.
👉 Es entregar la vida entera.
👉 Es aceptar que soy responsable de responder.
👉 Es dejar de culpar al mundo, al sistema, al pasado… y empezar a caminar hacia el propósito con responsabilidad.


📖 Lucas 14:28 – “¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”

Jesús lo dijo claro:
Seguirlo implica un costo.
Y hay que estar dispuesto a pagarlo.


🎯 El evangelio verdadero no es un discurso que te acomoda.
Es una llamada que te incomoda… pero que te construye desde dentro.

El que lo acepta, es transformado.
El que lo rechaza, muchas veces no lo hace por incredulidad… sino por comodidad.



🎙️ PARTE 5: LA RAZÓN MÁS PROFUNDA: CRISTO NO CONVENCE… PORQUE NO NOS CONVIENE

Después de todo lo que hemos visto —las evidencias históricas, la coherencia documental, los testigos vivos, el impacto global del mensaje de Jesús—, la excusa de que “no hay pruebas” simplemente no se sostiene.

Entonces, volvamos a la pregunta original:
📍 ¿Cristo no convence… o simplemente no nos conviene?


La verdad es que Cristo incomoda.
Porque no puedes seguir siendo el mismo después de encontrarte con Él.
No puedes quedarte en tu zona de confort.
No puedes seguir echando culpas.

Aceptar a Jesús implica asumir responsabilidad espiritual, moral, emocional, y personal.

Y eso es justo lo que muchos no quieren hacer.


📖 Juan 3:19 – “La luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.”

No es que no haya luz.
Es que nos incomoda ver lo que la luz revela.


📍 Por eso hay tantos que prefieren negar su existencia.
📍 Otros lo reducen a un mito.
📍 Algunos lo transforman en un personaje amable y neutral, sin cruz ni señorío.
📍 Y muchos más simplemente lo ignoran… esperando no tener que responder.

Pero Cristo no se puede ignorar.
Él es real.
Él habló.
Él murió.
Él resucitó.
Y Él viene otra vez.


🎯 El problema no es falta de evidencia.
🎯 Es falta de humildad.
🎯 Es miedo al costo.
🎯 Es preferencia por la mediocridad antes que por la verdad que transforma.


✅ CONCLUSIÓN Y LLAMADO A DECISIÓN

Hoy tienes frente a ti la verdad.
No un mito.
No una religión vacía.
Una Persona real. Un Salvador. Un Señor.

Y Él no está esperando que lo entiendas todo.
Está esperando que dejes de huir.
Que enfrentes lo que ya sabes en el fondo:

👉 Cristo no solo existió.
👉 Cristo vive.
👉 Y si es real —y lo es—, entonces tienes que decidir:

📌 ¿Vas a seguir negándolo porque no te conviene?
📌 ¿O vas a rendirte porque sabes que Él es la verdad?


Cristo no deja de ser verdad porque no te acomode.
Pero tú puedes dejar de vivir en la mentira… si decides seguirlo de verdad.



viernes, 18 de abril de 2025

"¿Cristo no convence… o no nos conviene?" Por qué negar a Jesús es más cómodo que vivir como Él manda

🎙️ PARTE 1: EL EXTRAÑO CASO DE CRISTO

Vivimos en una era que se autodenomina "racional", "científica", "libre de mitos". Sin embargo, hay una paradoja muy reveladora:
personas que nunca han cuestionado la existencia de Pilato, Nerón, Aristóteles o Alejandro Magno…
sí se toman muy en serio el cuestionamiento de la existencia histórica de Jesucristo.

¿Por qué?

📌 No tenemos más pruebas arqueológicas o literarias de la mayoría de esos personajes que de Jesús.
📌 De hecho, en el caso de Cristo, las evidencias históricas están entre las más sólidas del mundo antiguo.

Autoras y autores seculares, no cristianos, lo mencionan:

🔹 Tácito, historiador romano, en sus Anales (año 116 d.C.), habla de la ejecución de Cristo bajo Poncio Pilato durante el reinado de Tiberio.
🔹 Flavio Josefo, historiador judío del siglo I, hace referencia a Jesús como un hombre sabio, crucificado, y del que se decía que había resucitado.
🔹 Plinio el Joven, gobernador romano, describe a los cristianos como seguidores de Cristo, a quien adoraban como a un dios.

Estos textos son independientes del Nuevo Testamento. No fueron escritos por creyentes, sino por observadores externos, incluso hostiles.

Entonces, surge la pregunta inevitable:
¿Por qué se sigue poniendo en duda la existencia de Jesús mientras nadie discute la de Pilato, de quien tenemos una sola inscripción arqueológica descubierta en 1961?

La respuesta es clara:
👉 A nadie le importa Pilato. Su existencia no incomoda, no confronta, no exige nada.
👉 Pero Cristo sí. Porque si existió… entonces sus palabras importan.
Y si sus palabras importan, entonces mi vida no puede seguir igual.


🎯 Negar a Cristo no es una cuestión de evidencia. Es una estrategia emocional para evitar el compromiso que su existencia implica.



🎙️ PARTE 2: CRISTO INCOMODA PORQUE DEMANDA TRANSFORMACIÓN

Ahora que establecimos que las evidencias históricas de la existencia de Jesús son sólidas y abundantes, la verdadera pregunta ya no es si existió, sino por qué tantos prefieren negarlo.

Y la respuesta es incómoda:
Porque su existencia nos compromete. Porque Jesús no vino a entretener al mundo, vino a confrontarlo.


Jesús no dejó espacio para la neutralidad.
No se presentó como un buen maestro.
No se ofreció como una opción entre muchas.
Él dijo:
📖 “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6)

Eso no suena tolerante.
No suena moderno.
No suena cómodo.
Pero suena a verdad absoluta, y ese es justamente el problema para muchos:
La verdad incomoda, porque exige una respuesta.


Cristo no solo ofrece salvación.
Cristo demanda transformación.
Demanda que mueras al ego.
Demanda que renuncies a la comodidad del pecado.
Demanda que te rindas a su señorío.

Y eso, en un mundo que predica “haz lo que sientes”, es una amenaza directa al estilo de vida moderno.


📍 “Al hombre le encanta la santidad… pero odia santificarse.”
Queremos paz, pero sin obediencia.
Queremos bendición, pero sin renuncia.
Queremos a un Dios que nos salve, pero no que nos gobierne.
Queremos un Salvador… sin tener que responder al Señor.

Y como eso no es posible, el alma humana encuentra una salida rápida: negar su existencia.

Porque si niego que Él es real, ya no tengo que hacerle caso.
Si lo reduzco a un mito, me libero del peso de tener que vivir según su verdad.


🎯 Negar a Cristo es más fácil que cargar la cruz.
Y negar su existencia es una forma elegante de seguir viviendo como quiero, sin tener que dar cuentas.
Pero esa negación no nace de la lógica… nace del miedo a cambiar.



🎙️ PARTE 3: EL EVANGELIO VERDADERO: UN SISTEMA DE TRANSFORMACIÓN, NO DE CONFORT

Muchos imaginan el evangelio como un mensaje dulce, reconfortante, casi terapéutico.
Un “todo va a estar bien” sin condiciones.
Un “Dios te ama tal y como eres”… sin añadir: “…pero no te dejará como estás.”

Pero ese no es el evangelio verdadero.
📍 Ese es el evangelio cómodo.
📍 El evangelio cultural.
📍 El evangelio que se adapta al gusto del consumidor.


El evangelio real —el que predicó Cristo— no es un producto emocional. Es un sistema espiritual de transformación total.

Y como todo sistema que transforma, requiere principios.
Requiere obediencia.
Requiere rendición.
Requiere renuncia.
Y, sobre todo, requiere esfuerzo.

📖 Mateo 7:14 – “Angosto es el camino que lleva a la vida, y pocos son los que lo hallan.”

No es automático.
No es gratuito (aunque la gracia lo sea).
Hay que pagar un precio para vivirlo.


Por eso muchos prefieren otros sistemas:

  • Sistemas espirituales que no confrontan.

  • Creencias que no exigen nada.

  • Filosofías que hablan de amor, pero sin arrepentimiento.

  • Religiones donde todo se resuelve con rituales y cero responsabilidad.


El evangelio verdadero es como un campo fértil:
El potencial está ahí, pero no cosechas si no siembras.
No hay transformación sin aplicar principios.
No hay cosecha sin esfuerzo constante.

📖 Gálatas 6:7 – “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”


🎯 Por eso se rechaza tanto el mensaje de Cristo.
No porque sea falso.
Sino porque es demasiado verdadero como para dejarte seguir igual.

No estamos hablando de una fe que te acomoda.
Estamos hablando de una fe que te sacude, te limpia y te empuja hacia tu diseño original.


📍 Rechazar ese evangelio es como rechazar el fuego porque quema, sin entender que también purifica.
📍 Es como huir del sol porque muestra la suciedad, sin comprender que también da vida.

La gente no quiere lo que transforma.
Quiere lo que alivia.
Y el evangelio verdadero no fue diseñado para aliviar tu culpa, sino para regenerar tu alma.



🎙️ PARTE 4: EL PRECIO DE SEGUIR A CRISTO: EL CAMINO ANGOSTO QUE POCOS QUIEREN RECORRER

Uno de los mayores errores del evangelio diluido que muchos predican hoy es la idea de que seguir a Cristo es fácil.
Como si fuera una suscripción gratuita a la paz interior, una mejora de vida garantizada, o una forma más “espiritual” de alcanzar los mismos sueños que el mundo ofrece.
Pero esa no fue la invitación de Jesús.

Jesús nunca dijo:
👉 “Sígueme y todo te saldrá bien.”
Dijo:
📖 “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” (Lucas 9:23)

Eso no es un mensaje popular.
Eso no se imprime en tazas.
Eso no llena estadios.
Pero es la verdad.


La cruz no es un símbolo decorativo.
La cruz es un recordatorio:
Seguir a Cristo implica morir.
Morir al orgullo.
Morir a la carne.
Morir a la comodidad.
Morir al yo.

El evangelio verdadero no es un camino ancho donde todo se vale.
Es un camino angosto donde todo se alinea al carácter de Cristo.

📖 Mateo 7:13-14 – “Entrad por la puerta estrecha... porque angosta es la puerta y estrecho el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”


El evangelio no es para los que quieren seguir igual.
Es para los que están dispuestos a ser transformados desde la raíz, aunque eso duela.
Y sí, duele.

Porque caminar por fe cuando todo en ti quiere controlar.
Confiar en Dios cuando todo en ti quiere resolver.
Esperar en su tiempo cuando todo en ti quiere correr...
eso es cruz.


Por eso Cristo no convence a muchos.
Porque no ofrece un atajo.
Ofrece un proceso.
Y el proceso tiene precio.

📍 No se trata solo de creer.
📍 Se trata de seguir.
📍 De cargar.
📍 De avanzar.
📍 De pagar el precio... con gozo, porque sabemos lo que viene después.


🎯 ¿Por qué pocos lo siguen de verdad?
Porque muchos quieren los beneficios del evangelio…
sin el sacrificio del evangelio.

Quieren los frutos del Reino,
sin vivir los principios del Reino.



🎙️ PARTE 5: LA VERDAD INCÓMODA: CRISTO NO CONVENCE… PORQUE NO NOS CONVIENE

Después de todo lo dicho, el núcleo del problema queda expuesto:
Cristo no es rechazado por falta de pruebas. Es rechazado porque nos incomoda. Porque nos exige cambiar.

Negar su existencia no es un ejercicio académico, es una excusa emocional.
Es una forma sofisticada de seguir viviendo sin rendición, sin responsabilidad, sin cruz.
Porque si Cristo es real —y lo es—
Entonces no puedo seguir viviendo como si yo fuera el centro del universo.


📍 Si Él es quien dijo ser…
📍 Si su resurrección no es un mito, sino un hecho…
📍 Si su evangelio no es una invención, sino la verdad…

Entonces mi vida entera necesita ser reformulada.

Y ahí es donde muchos prefieren decir: “No lo creo.”
No porque no puedan creer…
Sino porque no quieren creer.


📖 Juan 3:19 – “La luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.”

Ese es el dilema.
No es un conflicto de evidencia, sino de conveniencia.

No es que el evangelio no tenga poder.
Es que vivimos en una cultura que prefiere consuelo emocional antes que transformación espiritual.
Un mundo que quiere ser libre… pero no quiere morir al pecado.
Que quiere paz… pero sin obediencia.
Que quiere esperanza… pero sin cruz.


Y aquí está la decisión que nadie puede evitar:
Cristo es real. Su historia es verificada. Su mensaje es claro. Su cruz fue literal. Su tumba está vacía.
Y eso significa que tú y yo tenemos que decidir.

O lo seguimos.
O lo negamos.

Pero no podemos permanecer neutrales.
📖 “El que no está conmigo, está contra mí.” (Mateo 12:30)


🎯 Cristo no deja de ser verdad porque no te convenga.
Pero tú puedes dejar de vivir en la mentira… si decides seguirlo de verdad.


✅ CIERRE – LLAMADO A DECISIÓN

👉 Si hasta ahora habías rechazado a Cristo por razones intelectuales, ya sabes que las evidencias están.
👉 Si lo habías negado por razones emocionales, hoy sabes que eso no te hace libre, solo te mantiene lejos de la verdad.

El verdadero evangelio no es cómodo.
Pero es el único que transforma.

📖 “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan 8:32)



jueves, 17 de abril de 2025

RESPUESTA: UN DIOS QUE NO SIRVE PARA NADA… ¿O UN MUNDO QUE NO LO QUIERE ESCUCHAR?

Vi un video que decía:

Dios no existe, y si existiera entonces no sirve para nada. Por su reputación es mejor que no exista. Porque si existiera un ser todo poderoso que todo lo ve, que todo lo puede, y aun así permite guerras, genocidios, abusos de niños, hambre, enfermedades, entonces ese ser no es bueno. Y si no puede evitarlo entonces no es todo poderoso. Y si no le importa, entonces no es digno de adoración. En cualquier caso, no sirve. Nos han vendido la idea de que Dios es amor, justicia y misericordia. Pero su historial lo pinta más como un tirano caprichoso, un Dios que manda diluvios, exige sacrificios, permite esclavitud y premia la obediencia ciega sobre la compasión. Y después de miles de años de silencio, su plan es que sigamos justificándolo con fe? La realidad es esta, los problemas que enfrentamos lo resuelve la ciencia, la educación, la solidaridad humana, no los rezos, no las iglesias y mucho menos un Dios ausente. Así que no, Dios no solo no existe, es que si existiera habría que exigirle cuentas, no levantarle templos. ¿Tú qué opinas? Déjame tu comentario y comparte este mensaje con quien todavía creen cuentos y sigue esta cuenta si prefieres respuestas reales en vez de excusas divinas. Creer sin evidencia es fe, pero justificar la indiferencia de un Dios eso ya es negligencia moral.





🎙️ RESPUESTA: UN DIOS QUE NO SIRVE PARA NADA… ¿O UN MUNDO QUE NO LO QUIERE ESCUCHAR?

Tu planteamiento es claro, duro y emocionalmente potente. Lo entiendo. Lo respeto.
Pero también creo que parte de una confusión muy común: la idea de que si Dios existe, entonces debe actuar como nosotros queremos, bajo nuestras reglas, y resolver los problemas que nosotros mismos causamos, sin tocar nuestra libertad.


1. Dios no es responsable del mal, el ser humano sí

Dices que si Dios fuera todopoderoso y bueno, no permitiría guerras, genocidios, abusos, hambre, enfermedades…
Pero hay algo que pasas por alto: todas esas cosas no las hace Dios, las hace el ser humano.
Con nuestras decisiones, sistemas corruptos, gobiernos llenos de egoísmo, indiferencia social, y un corazón que muchas veces prefiere el poder por encima de la compasión.

📖 Proverbios 19:3 – “La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra el Señor se irrita su corazón.”

Es decir: el ser humano destruye, y luego culpa a Dios por no intervenir.
Queremos libertad total para decidir, pero exigimos un Dios que nos corrija como un dictador cuando nuestras decisiones nos destruyen.


2. El poder de Dios no anula la libertad del hombre

Dios es todopoderoso, pero no controlador.
Si quitara todo sufrimiento eliminando la libertad de elegir, ¿en qué nos convertiría?
En robots.
En esclavos de su moral.
Y ahí mismo lo acusarías de dictador.

El amor real solo existe con libertad.
Y la libertad conlleva consecuencias.

📖 Deuteronomio 30:19 – “He puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida…”

Dios no permite el mal porque lo apruebe, sino porque eligió respetar nuestra capacidad de decidir.
Y sí, eso tiene un precio. Pero también revela un Dios que no quiere esclavos adoradores, sino hijos que eligen libremente responder a su amor.


3. ¿Dónde está Dios? En los que deciden vivir su carácter

Dices que la ciencia, la educación y la solidaridad resuelven los problemas…
Y tienes razón.
Pero ¿de dónde crees que viene la compasión, la conciencia moral, la dignidad humana, el valor de cada persona, incluso el impulso de ayudar al prójimo?

Del mono, no.
De la evolución ciega, tampoco.
Ese tipo de conciencia es herencia del diseño de Dios en el ser humano.

📖 Génesis 1:27 – “Y creó Dios al hombre a su imagen…”

Toda la solidaridad, medicina, avances sociales… vinieron de personas con valores profundamente influenciados por la cosmovisión bíblica.
El problema no es que Dios esté ausente. El problema es que lo sacamos de la ecuación… y ahora esperamos que resuelva lo que ya no le permitimos tocar.


4. El silencio de Dios no es indiferencia: es respeto, juicio y tiempo

Acusas a Dios de silencio. Pero muchas veces el silencio es una forma de respeto.
Es Dios diciéndole a la humanidad:

“¿Quieren un mundo sin mí? Bien, veamos lo que ustedes pueden hacer por su cuenta.”
Y eso es lo que estamos viviendo.

📖 Romanos 1:28 – “Y como no quisieron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada…”

Dios respeta tanto nuestra voluntad, que permite incluso que lo neguemos.
Pero eso no es ausencia.
Eso es paciencia. Misericordia. Y juicio contenido.


5. Si Dios existe, no hay que exigirle cuentas… hay que responderle con humildad

Dices que si Dios existe, habría que exigirle cuentas, no levantarle templos.
Pero eso es como quejarse con el arquitecto por el estado de una casa que tú mismo incendiaste.
Dios no creó este caos. El caos es el resultado de siglos de decisiones humanas alejadas de su diseño.

La Biblia no oculta los errores de la humanidad. Tampoco disfraza a Dios como un personaje amable de cuento infantil.
Dios es justo, santo, eterno y también amoroso, pero su amor no lo convierte en sirviente de nuestra voluntad.
Él no responde ante el hombre. Somos nosotros quienes deberíamos responder ante Él.

📖 Isaías 29:16 – “¡Qué perversidad la de ustedes! ¿Acaso puede el alfarero ser considerado como el barro? ¿Dirá acaso la obra de aquel que la hizo: 'No me hizo'?”


6. La cruz: el lugar donde el Dios invisible se volvió visible

Dices que no se ve a Dios actuando.
Pero hace más de dos mil años, Dios se hizo hombre, caminó entre nosotros, y fue asesinado por el mismo mundo que hoy le exige explicaciones.

📖 Romanos 5:8 – “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.”

Jesús no vino a justificar el mal. Vino a vencerlo desde adentro.
No con poder político, ni con fuego del cielo, sino con entrega, sangre, humildad, y una cruz.
Y ese mensaje —que tú llamas cuento— sigue transformando millones de vidas cada día.


CONCLUSIÓN: Creer sin evidencia no es fe ciega… es entender que la evidencia no siempre se ve, pero se vive

¿Es fe creer sin evidencia?
No. Es fe creer en una evidencia que no es visible como una fórmula matemática, pero que se manifiesta en vidas transformadas, en corazones restaurados, en familias redimidas, y en una eternidad asegurada.

📖 Hebreos 11:1 – “La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

Puedes rechazar a Dios, pero no puedes negar que el vacío del mundo sigue gritando por Él.
Y no, no hay nada más negligente que acusar de indiferente al único que dio su vida por ti.